Lamentablemente sí, ya que estos valores se lanzaron para acometer la compra de otro banco, ABN Amro, y se transformaron en bonos necesariamente convertibles en acciones del Banco Santander, cuya fecha límite para ejercitarse la conversión en el 4 de octubre.
El problema es que los bonos se convertirán en acciones a un precio de 14,13 euros/acción, cuando la acción se mueve cerca de los 6,30 euros/acción en el mercado.
Eso quiere decir que vamos a tener que adquirir mucho más caras unas acciones, con la consecuente pérdida.
Salvo un improbable recorrido récord al alza hasta octubre de la acción, el inversor en Valores Santander perderá cerca de un 30% de lo invertido (y eso descontando de la pérdida los cupones ya cobrados). Una verdadera ruina, me temo.
ASSEMBLEA VINARÒS 